En una jaula de cristal

Siempre he querido escribir un diario, pero con un afán voyeurista. A pesar de ser reservada creo que cuando hay un incendio es bueno echarle un gran chorro de agua, por eso escribo esto como letras arrojadas al viento desde una urna transparente.

viernes, 30 de abril de 2010

Un teléfono ardiendo en la cabina...


LA SEMANA PASADA

- Te llamé a tu casa, pero me respondió tu papá y colgué.
- Jajaja, como si tuvieramos 15 años...
- Es que no quería causarle ningún disgusto a tu papá.

HACE UNOS MINUTOS

-Vamos a hacer una cosita, yo quiero llamarte, así que voy a timbrar el teléfono una vez, y luego tu respondes, ¿ya?

(Como si fuéramos amantes, pienso).

-No, mejor hablamos en la noche. (Pienso: ¿Cómo puede ser que no se le ocurra hacer el esfuerzo de cargar su celu o meter dos que tres moneditas al teléfono público y llamarme al celular? Hombres...)

(Quiero decirle: Oye, huevonazo, pero carga tu teléfono y llamame al celu, pero me aguanto la pelea).

-Qué te vaya bien en tu trabajo, le digo y cuelgo.

martes, 27 de abril de 2010

Felicidad


¿Sabes qué quiero, Miguel?
Poder tirarme en la cama y volver a sentir que no le debo nada a nadie.
No tener que preguntarme dónde está mi novio, ni qué mierda está haciendo ni tener el impulso de correr al teléfono para "marcarlo".
No tener ningun trabajo pendiente.
No tener cuentas que pagar.
No estar peleada con nadie.
No sentir angustia ni intranquilidad.
No tener miedo.
Quiero no deberle nada a nadie, Miguel, mucho menos a mí misma.

domingo, 25 de abril de 2010

No debía de quererte, y sin embargo... te quiero

Me lo dijeron mil veces,
más yo nunca quise poner atención.
Cuando vinieron los llantos
ya estabas muy dentro de mi corazón.

Te esperaba hasta muy tarde,
ningún reproche te hacía;
lo más que te preguntaba
era que si me querías.

Y, bajo tus besos,
en la madrugá,
sin que tú notaras la cruz de mi angustia
solía cantar:

Te quiero más que a mis ojos,
te quiero más que a mi vida,
más que al aire que respiro
y más que a la madre mía.

Que se me paren los pulsos
si te dejo de querer,
que las campanas me doblen
si te falto alguna vez.

Eres mi vida y mi muerte,
te lo juro, compañero;
no debía de quererte,
no debía de quererte
y sin embargo te quiero.




Vives con unas y con otras
y na se te importa de mi soledad;
sabes que tienes un hijo
y ni el apellido le vienes a dar.

Llorando junto a la cuna
me dan las claras del día.
Mi niño no tiene padre
¡Qué pena de suerte mía!

Anda, rey de España,
vamos a dormir,
y, sin darme cuenta, en vez de la nana
yo le canto así:

Te quiero mas que a mis ojos,
te quiero mas que a mi vida,
mas que el al aire que respiro
y mas que a la mare mía.

Que se me paren los pulsos
si te dejo de querer,
que las campanas me doblen
si te falto alguna vez.

Eres mi vida y mi muerte
te lo juro compañero,
no debía de quererte
no debía de quererte.
y sin embargo te quiero.

viernes, 23 de abril de 2010




Caminamos por la misma calle de antes, separados y pidiéndole permiso a los pies. Tú tratas de cuidarme de los carros, yo voy distraída. Ya no somos los de antes. Ya no sabemos a donde vamos. Yo solo quiero que me abraces infinitamente, una vez más, como si nada importara, como si el mundo pudiera deternerse allí mismo. Solo quiero que encuentres la manera de volver todo a su lugar. Quiero que tú lo hagas.
Solo quiero volver a ser feliz, contigo o sin ti. Pero ser feliz. Quiero que este mal tiempo acabe. Por lo menos hoy no tuve sueños raros, por lo menos hoy no me siento con ganas de querer demoler la ciudad.

sábado, 17 de abril de 2010

Y volver, volver, volver...

Sentada en el mismo sillón, como antes. No estoy aquí por ti, porque piense que me quieres. No vuelvo porque tú hayas sido mi asesino, porque regrese siempre al lugar del crimen. No vuelvo porque me llores, porque me pidas, tampoco porque vea futuro o sueños por rescatar. Vuelvo porque lo único que sé hacer es volver. Vuelvo porque a pesar de no dejar de preguntarme si este es un gran error, es mi única y estúpida manera de amar. Vuelvo por lo que siento por ti y para ver si a través de eso puedo ganarme la felicidad, aunque quizá apueste a una lotería siniestra. Vuelvo porque te quiero tanto que aún a pesar de todo te creo un poco y te doy el beneficio de la duda, para no morirme en el intento aunque me muera un poco.
Vuelvo porque quiero sin pedirle perdón ni permiso a nadie. Vuelvo pero no apuesto. Vuelvo y me juego un poquito pero no del todo. Vuelvo pero no vuelvo. Vuelvo sin palabras para no tener que jugarte un poquito sucio. Vuelvo porque toda mi vida lo único que he hecho ha sido volver y nunca irme. Vuelvo porque me conmueves. Vuelvo porque creo que me quieres un poco, pero no es por eso que regreso: lo hago porque yo te quiero. Vuelvo pero no regreso contigo porque estar sentada en este sillón y entrar a esta tu casa, y tomar tu mano y verte a los ojos, ya no es lo que era cuando todo era limpio y bueno, yo solo estoy aquí dándote el chance y dándomelo a mi de ver si es posible que nosotros los de entonces lleguemos a ser los mismos o tal vez algo mejor, aunque lo dudo, aunque ni yo me lo creo, aunque tenga ganas de ser mala, aunque tenga que joderme un poco. Vuelvo pero no vuelvo bien, ni regreso contigo, solo rompo algunas barreras más, solo me juego un poco, porque si llego a volver alguna vez lo haré sabiendo que ganaré esta partida y que si me fallas de nuevo y que si me rompes el corazón otra vez tendré que matarte: simbólica o realmente, pero matarte al fin, matarte.

jueves, 15 de abril de 2010


Sé que quiero: que todo se arregle, pero el tiempo no puede volver atrás, no se puede borrar lo malo, y creo que no se puede seguir tampoco. No sé bien qué intento recuperar ni se bien que estoy haciendo. Solo tengo la convicción como hace más de 6 años que me estoy jodiendo yo solita, pero despedirme me cuesta tanto, no quiero seguirme despidiendo de ti, es tan doloroso. Pero algo me dice que más temprano o más tarde terminaré haciendolo irremediablemente.

No sé para que vamos a hablar, cuando te veo y tu nombre vuelve a aparecer en mi teléfono soy tan feliz, tan feliz, como si tú fueras mi droga y yo recuperara la vida, pero cuando pienso en todo lo que ha ocurrido, en tu poco respeto o amor por mi, en la espera, en la gente, en mi familia, en mi cara de cojuda, en los límites que hemos revasado me siento tan tonta y tengo la certeza que todo se ira a la mierda más pronto o más tarde. Pero cuando no pienso en eso, cuando solo me concentro en el amor que hay, en las cagadas que todos hemos cometido, en lo que teníamos, solo puedo querer intentarlo un vez más, aunque sea una vez más para no tener que despedirme de ti tan rápido, para que no duela tanto tener que decirle adiós, aunque después me duela el triple. Porque al final esta es mi estupida manera de amar: buscar lo imposible y si no lo hiciera quizá seria menos cojuda y todo estaría mejor pero no sería yo. Quizá un sicólogo me diría que debo cambiar, quizá debería hacer caso a todas las tácticas que me mandan a hacerte sufrir, quizá debería hacer caso a la razón, pero no quiero quiero coger esta última oportunidad y aunque sé que quizá se me ira buena parte de tranquilidad en ello, quiero cogerla, como si aún fuera ingenua, como si aún estuviera todo bien, como si aún nosotros los de entonces fueramos los mismos, como si aún pudiera seguir teniendo los mismo sueños y esperanzas, como si aún fueras mi chico y yo tu mujer.

lunes, 12 de abril de 2010

Ha muerto el presidente de Polonia y mucha gente importante. Hace miles de días que no reviso las noticias, desde que Chile y yo tuvimos nuestros propios terremotos.

Has vuelto, no con tus crocs verdes, y no a la puerta de mi casa.

Has vuelto con algunas canas más y unos kilos de menos a decirme las palabras que yo sé que son correctas y sentidas pero que después de haber leído todas las palabras que decías solo puedo considerar discursos.

Has vuelto diciendo las cosas que siempre quise que dijeras sin tener un ápice de verguenza tonta, diciendo todo eso que yo sabía, que siempre supe sin que necesariamente tuvieras que ponerlo en palabras.

Has vuelto a buscar lo imposible, creo que porque yo te dije que a veces había que buscar lo imposible.

Has vuelto a jugarte tu última carta y esperando que yo vuelva contigo.

Has vuelto y eso tambien me ha dado ganas de volver, incluso contra mí, incluso contra todo, incluso como si fuera posible.

No pensé que tuvieras los huevos para volver, no pensé que yo tuviera el corazón como para abrirte una ventana o una puerta. No pensé que nuestra historia continuaría después de todo.

Hace días estaba menos intraquila, ahora es como si estuvieras aquí pero la tranquilidad no ha vuelto y no sé si la recobraré alguna vez. Te extraño, nos extraño, pero extraño más sentir que no le debo nada a nadie (ni a mí misma), poder ir tranquila a dormir y despertar igual. Extraño esa seguridad que ya no tengo, que no sé si puedas volver a darme. Extraño convertirme en esa mujer que odio: tonta, insegura y con complejo de policia.

No si la historia está acabando o está empezando una nueva. No sé qué va a pasar. Sé que quiero que pase pero a este punto no sé si sea posible.



Es lunes, son las 4:20 p.m., el Presidente de Polonia ha muerto el sábado pasado (recién me entero). Cada que suena el teléfono me sobresalto, pierdo el tiempo, pienso en ti y también quiero volver solo que no se cual sea el camino, solo que no sé si es lo mejor (creo que definitivamente no lo es), pero quiero volver solo que no se cual sea el caminoni tampoco si lo encontraré.

jueves, 8 de abril de 2010

Todos vuelven

Todos vuelven es verdad y yo he vuelto a ustedes y ustedes han vuelto a mí, aunque no nos hayamos ido nunca. Y ahora ustedes están conmigo y yo con ustedes y son como mi pata de palo, la mitad de mi ojo y buena parte de mis alegrías.
Gracias por estar conmigo, por tener la mitad de mi corazón y por compartir todas las malas conmigo. Hemos vueltos unos a otros y este ha sido el mejor momento para volver. Los adoro, no sé que seria mi vida sin ustedes, sin duda bastante gris.

martes, 6 de abril de 2010

Nunca he tenido ojo


Hoy me he vuelto a graduar de inocente. Me acuerdo hace dos años, no en realidad deben ser como 4, cómo pasa el tiempo... Estaba con el novio del avión en el vernissage de una exposición y llegó mi amigo, el amigo telefónico del beso en la sala, llegó con una chica que era nuestra conocida. El novio del avión se volteo y me preguntó hace cuánto estaban juntos. Yo le dije que no estaban juntos, el se rió de mi. Al día siguiente conversé con el amigo telefónico y se lo pregunté: hace uns semanas, me dijo. Igual pasaba cuando todos decían que al amigo ese de la u le gustaba la "licuadora". Y yo siempre lo defendía y decía: pero él dice que no le gusta, que solo la fastidia. Y al final yo era la única mongolaza que le creía.
O soy muy inocente o nunca veo cosas que todo el mundo ve. Y me ha vuelto a pasar ahora cuando me acabanb de soltar uan teoría que hasta hace 5 minutos era descabellada, sobre si la chica del a otra oficina (que acabo de enterarme es hermana de uno de los directores) es esposa de su adjunto. Claro, yo no sé ver bien o necesito lentes o nunca me daré cuenta cuando a alguien le gusto (a menos que sea demasiado obvio) o nunca veré cuando alguienes se gustan o jamás tendré ojo de loca y por allí un día me veo persiguiendo a un chico que completará mi lista de quejas y lamentaciones y me cantará: mami, porque me hiciste macho si a mí me gustan los muchachos. Así que ha bastado con ver el Facebook de la chica (por lo menos debo felicitarme por saber como resolver el enigma; allí está, ellos son de los que plantean las preguntas y yo se las resuelvo, vale, por lo menos tengo una buena cualidad) y zaz la foto con el novio allí. Nepotismo a la vista. La foto con el casi esposo consentido en una cena con la mamá y la abuelita. Y yo tan ciega y tan boba, creo que tendré que hacer un plan para dejar de ser tan inocente, tan crédula y aprender a ver eso que otros ven. Mmm esa no-capacidad mía explica muchas cosas, sobretodo muchos de los acontecimientos recientes jajaja. Pero si yo sé leer tan bien entre líneas. Pero si yo soy medio policia, detective privado y desconfiada. Cuestión de pragmática seguro, sé leer entre líneas pero no entre gestes. Me propondré adquirir ese ojo.

lunes, 5 de abril de 2010


A veces pienso que voy a ver tus crocs verdes en la puerta de mi casa. Subiré la mirada y aparecerás tu con tus rulitos y tu sonrisa boba, diciendome las palabras que antes usábamos. O que tal vez saldré de mi oficina por una gaseosa y te encontraré parado afura con los mismos crocs verdes. Pero nada de eso ha pasado ni pasará. A veces antes de salir o entrar a algún lugar me da ese miedito dulce en el estómago, que a veces es de decepción, y otras se transforma en una sonrisa tonta y en una voz que me dice a mi misma: "qué cojuda eres".
No sé si eso significa que aún te espero. No sé si el hecho de haber dejado de soñar contigo todas las noches y que cada vez imagine menos que tus crocs verdes vendrán caminando hacia mi sea sgino de que me estoy curando, de que esta gripe se esta alejando. Quizá sea solo el efecto de la rutina, de la larga semana santa, tan santa, de no tenerte por primera vez.
Ha pasado un mes. Ya no lloro. Aunque en esta última semana me ha dado ganas, pero se han ido solas. Ya no pienso en ti todos los días, pero pienso algunas cosas. Ya no me da cosa pasar cada mañana y cada noche por fuerza obligatoria en el paradero que da a tu casa, ya no me altero cuando suena el teléfono (ya sé que no llamarás y si lo haces ya sé que te diré: "es muy doloroso hablar contigo, seria muy doloroso verte, porque cada vez que te vea tendré que despedirte de ti y no podré soportarlo"). A veces quisiera dejar de quererte de golpe, no quererte nada de nada, no desearte ni bien ni mal y poder verte como un compañerito de colegio. Pero para eso solo el tiempo. Quisiera no extrañarte cuando doy algún paso, algún paso incierto o algún paso conocido, pero ya no te extraño tanto tampoco. Ha pasado un mes. He pasado mi primera semana santa-santa, de soltera, y no me he muerto, ni ganas que tenía, tampoco he resucitado, pero algún terreno he ganado y algunos gramos o kilos más por todos los engreimientos de mis amigos y sus almuerzos.
Si alguan vez lees esto, lo dudo, pero si alguna vez, no vuelvas, no te acerques, no me escribas, no me busques, no me llames, aunque un pequeña parte de mi lo desee. Aunque esa parte de mi cree que ver tus crocs verdes esperandome, verte en la pantalla del celular, escucharte en el teléfono, validaría que tu me quieres, no valdrá la pena tener esa pequeñita y tonta certeza, para tener que despedirme de nuevo de ti y volver a sentir que alguien me hecha sal en una herida abierta.
Sé bien que no haces nada y es mejor que no lo hagas. Tú eres así, yo soy así de boba, sin poder odiarte a muerte, sin poder arrancarte de mi vida totalmente (aún no puedo soy sincera). Tú eres así: sin actos audaces, sin huevos para disculparte, sin cara para pedir perdón, sin fuerza ni ganas para luchar por la persona que quieres y para asumir responsabilidades. Tú eres así: no sabes querer bien, no sabes querer como yo necesito y quiero que me quieran. Y yo soy así: escribiendo para ti mientras le robo tiempo al trabajo, pensando que quizá tal vés vendrás por mi aunque sepa que te diré que no me voy contigo ya nunca jamás. Yo soy así: romántica y boba, extrañando, sintiendo, saboteándome un poco. Pero también soy un poco fuerte, un poco pendeja, un poco guapa, un poco confiada, un poco niña, un poco feliz. sí, ahora las canciones me lastiman, las calles me lastiman, lo que hicimos y lo que ya no haremos me lastima, pero aún me tengo a mi y tengo a mi red de apoyo que ha estado conmigo más que nunca. Querido, si piensas que ando en mi casa llorando, no es así. Me he puesto guapa, he salido con todos los amigos del directorio, me he puesto a jugar con mi juguetito rico (ni para eso se necesitan hombres), he llenado mi agenda de citas y visitas y he sido feliz y me he reido de verdad y en medio de todo eso sí he pensado en ti y hay ausencias que me han lastimado, pero estoy bien y contenta y tranquila y no he dejado de repetirme: qué huevón, él se lo pierde, y finalmente es verdad. No vengas, no te necesito, te quiero pero no te necesito. Lo único seguro es el paso del tiempo y ese es el mejor punto a mi favor.

sábado, 3 de abril de 2010

Complejo de detective privado


Hoy he despertado un poco loca. Con complejo de detectiva privado y ganas de averiguar unas cosillas ridiculas. He dado mi minuto de vuelta al pasado y me he visto sentada en una de esas parrilladas espectaculares con tus amigos divertidos y yo de tu mano. Y te he extrañado mal. Te he extrañado con ese sentimiento que me ha hecho sonreir y creer que solo hemos tenido una pelea de un minuto y que vamos a volver a asaltar las calles alguna vez. Luego he vuelto a la realidad y me han dado ganas de llorar porque a veces puedoser tan tan tonta y porque lo de nosotros no tiene ningún arreglo. Entonces me ha regresado la rabia y me ha dado ganas de decirte que me has jodido la vida, que te odio con toda mi alma, que quisiera joderte malamente, pero luego también se me ha pasado y solo me ha dado ganas de llorar por "el paraíso perdido". Richi me dijo ayer que todo ese paraíso era mentira, una parte de mi se niega a creerlo, una parte de mi quiere seguir pensando que todo era perfecto, creo que solo cuando asimile que no lo era la vida continuará su curso con menos peso.
Cómo te extraño, huevón, no puedo dejar de pensar todos los días lo que estaríamos haciendo ahora si no me hubieras engañado con ventaja y alevosía. No puedo dejar de pensar todos los días cuando tengo tiempo libre que ese taxi que tomo a mi casa en realidad va al a tuya y yo te abrazo y tu me abrazas y comemos sanguches mixtos y chicha morada y nos vamos a dormir abrazados en tu sillón. Porque todo tuve que ser así. Porque yo me he tenido que volver de nuevo una loca calata y tener ganas de averiguar cosas, tantas cosas, de volvera escuchar en mi cabeza tus explicaciones tan ridiculas como una película con función triple continuada que nunca para.
No, esto no tiene arreglo, solo lo resolvería detener el tiempo. No, nisiquiera la absurda idea de que yo no quiero arreglarlo porque no tengo voluntad ni fe puede resolver esto. Igual si yo decidiera torcerme el alma y encontrar un pcoo de esa voluntad, igual está el otro asunto: tu no has luchado por mi ni un poquito, no me has llamado ni una vez, no has llorado ni te has disculpado por ti mismo. Ese es un buen motivo para nisiquiera buscar la voluntad que no tengo y que esta mañana se me ha ocurrido que podría encontrar. Bueno, no, no puedo. No puedo eligir voluntariamente vivir un infierno: soy una celosa patológica que tuvo una cura momentánea, soy una desconfiada patológica que siempre lee entre líneas y busca la sin razón, soy una engreída que siempre quiere ganar. Eso versus un cínico profesional, tramposo y coquetón. Noooooooooooooooo next! Me reúso a convertirme en la primera plana del Trome. Noooooooooo. Además no puedo darme el lujo de volver a enloqucer. Ya no tengo 20 años. Ya sé que el amor no te mata. Ya sé que el amor no es llenar un balde repleto de huevos. Ya sé muchas cosas que no sabía antes y no voy a permitirme cruzar esa línea delgadita y volverme esa Sandra loca que fui hace más de 6 años. Ya no más.
Prefiero hacerme autoterapia, dejar que mi última acción de detective privado se vaya, no darle demasiado chance a la nostalgia y dejar de querer quizá por la fuerza de la costumbre, así como quien olvida como se monta bicicleta. Y luego cuando sea el momento, aprenderlo de nuevo porque en el fondo dicen que montar bicicleta nunca se olvida. Osea que mi amor y mi confianza en el género humano no peligra demasiado.