En una jaula de cristal

Siempre he querido escribir un diario, pero con un afán voyeurista. A pesar de ser reservada creo que cuando hay un incendio es bueno echarle un gran chorro de agua, por eso escribo esto como letras arrojadas al viento desde una urna transparente.

martes, 16 de diciembre de 2008

Te quiero, chico. A veces no puedo evitar mirarte como una madre a su hijo y pensar: qué lindo el niño, qué bueno es, qué lindo se ríe, cómo camina...
Quiero loquearme y pienso: pero sí mi chico es tan bueno, es tan lindo... y me calmo y me doy cuenta que en verdad te quiero tanto, tanto.
Te quiero porque puedo mantenerme en silencio contigo, porque me haces querer estar tranquila, porque a veces dejas que te diga que hacer y porque me encanta que me digas que debo hacer yo, porque a veces solo quiero dormir contigo, porque otras veces quiero hacer algo más que dormir, porque hay momentos en que siento que todo es tan chévere que no quieres pensar y yo tampoco, porque me dices novia, porque me gusta decir que eres mi chico, porque siempre me dices que no te aburres en mis compromisos, porque me has llenado de muchos cds, porque aún después de este poco -o mucho tiempo- puedo seguir mirándote y una mariposita me vuela el estómago y lo único que quiero es que esto no nos pase, no nos pase.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Ayer he llorado de la nada. En realidad no fue de la nada. Supongo qye últimamente tengo la manía de llorar por cosas tontas. supongo que mi problema es ser demasidado simbólica. Mi mejor amiga dice que yo siempre ando probando a la gente (tal ves tenga razón). Mi novio dice que cada que se equivoca yo juzgo eso como que no me quiere (tal ves también tenga razón). Yo pensaba que todo esto del llanto, las hipersensibilidades y las molestias habían empezado con él, pero ahora que lo pienso bien, yo siempre he sido así, sólo que antes no lloraba, sólo que ahora se me ha acentuado esto de los símbolos (creo que porque antes estuve ciega a ellos y todo fue muy doloroso).
Así como una vez se abrió el caño en mí, ahora quiero cerrarlo. Quiero dejar de tener esta conexión tan fuerte con mi alma sensible. Quiero dejar de sospechar de todo, querido. De veras que quiero, peor no quiero que me vuelva a doler. Es verdad que me he pasado miles de post, miles de charlas diciendo que de amor uno no se muere pero nadie puede negar que hay pequeñas acciones que te matan (aunque luego vuelvas a renacer). Quiero dejar de ver símbolos en todo, símbolos malos, "perjuditicios", cabrones. Quiero, ahora, sentarme a disfrutar del sol del sábado, beber mi aguita, mirar las cosas con tranquilidad, olvidarme de los conflictos y sobre todo dejar de llorar.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Los días de la felicidad que crecen en los árboles

"(Nunca he sido feliz...)
Nunca he sido feliz
Pero, al menos,
He perdido
Varias veces
La felicidad".
Me da que quiero poner esta frase del Luchito
Me da que quiero contar que he sido muy feliz
pero que también quiero aprender a no empañar mi felicidad
Hoy estuve hablando con una amiga muy querida
a veces es muy dificil hablar con alguien que te conoce demasiado bien
creo que debo hacerle caso
me he pasado muchas veces este año pensando que ya es hora de crecer
y pensando también porque no quiero o puedo hacerlo
ya pensaré en eso despues
lo resolveré, creo
ahora soy feliz
de una manera rara
pero lo soy
tengo a alguien parecido a un canto, a una tormenta, a un vendal, a una limonada frozen en el mas tibio verano y lo quiero con todo el corazón y con los ojos y la boca y con mis tonterías, también, a que negarlo
Tengo a mi escuadrón de amigos, a mi familia tumultuosa, a mi cuarto lleno de fotos, a mi perro, a mi blog, a la gente que lee mi blog, a mis días de vacaciones por Navidad, a los pensamientos retorcidos que debo alejar, a mis celulares, a mi reloj despertador, a mi casa llena de relojes en este momento, a mi chico tan inteligente y hermoso y sensible... tan presente siempre como una banderita, un grito de tierra y una rama de olivo
... y me tengo a mi, que no es menos importante