En una jaula de cristal

Siempre he querido escribir un diario, pero con un afán voyeurista. A pesar de ser reservada creo que cuando hay un incendio es bueno echarle un gran chorro de agua, por eso escribo esto como letras arrojadas al viento desde una urna transparente.

martes, 1 de julio de 2014

Tirarse a la piscina

Hubiera querido ser más arrojada, más impulsiva, más mandada. Hubiera querido tirarme a la piscina (no importa si no hubiera tenido agua o si me hubiera ahogado).
Hubiera querido decirte ese día que nos ofreciste a todas darnos un aventón, porque tenías un almuerzo cerca: "Yo voy contigo", y luego subirnos a tu camioneta y responderte -cuando me digas: "¿A dónde vas?"- "Voy a acompañarte a tu almuerzo". Y ensayar todas las respuestas posibles. Si me decías: "¿Qué?" (con cara de "Qué xuxa dice esta loca"). Reírme y decirte: "Es broma. Déjame en Wong" (y creo que ya no intentaría más contigo, soy demasiado rochosa. A decir verdad creo que las últimas veces que he intentado coquetearle a alguien me ha salido fatla, acabo de recordar repentinamente al "pandillero de la mara pituca" que me quise ligar antes de ennoviarme con el actual).
Si me decías: "Es un almuerzo familiar". Decirte: "Mejor, buena ocasión para conocer a mi suegra" (y por supuesto reírme, quiñarte un ojo y decirte es broma, con ese tono de aquellas bromas que tienen algo de mentira y algo de verdad). 
Si me decías (no sin sobresalto, pero como si la idea te causara cierto interés): "Ha, ya, si quieres vamos". Entonces irme contigo. Claro, esa sería la versión más loca de todas, yo proponiéndote unirme a tus planes y tú aceptando, cuando en realidad ofrecerte a jalarnos era una simple cortesía porque casi no hemos cruzado más palabras que las asesorías, las reuniones grupales del proyecto y las pocas preguntas personales/laborales que nos hemos hecho (es que me causas una curiosidad perversa). 
Sea cual hubiera sido el resultado me habría gustado decirte algo de todos modos y en realidad hubiera querido dejarte sin respuesta para poderte decir: "Es una broma, pero podemos tomarnos unos picos sour cuando quieras" (y guiñarte el ojo coquetamente). Eso me hubiera gustado, realmente me hubiera gustado. Pero yo ya no tengo la seguridad que tenía para hacer esas cosas, para las réplicas ingeniosas, para invitar(me) a salir con alguien, creo que solo he tenido esos chispazos dos o tres veces. Pero me hubiera gustado que la siguiente hubiera sido contigo y que nos hubiéramos tomado esos piscos y que se encienda en mi la luz de peligro y que esta sea otra historia (como aquella otra de mi "amor de los entretiempos", los aviones, los 20 años, la música, los bares, el chico azul y todas esas cosas).
Hubiera querido ser más arrojada (que no ofrecida) y haberte dado una entrada y que tú quisieras darme otra porque desde hace tiempo siento una conexión contigo y de pronto se me hace que somos muy parecidos y pienso que a lo mejor si soy yo lo que tú necesitas (y viceversa...).