En una jaula de cristal

Siempre he querido escribir un diario, pero con un afán voyeurista. A pesar de ser reservada creo que cuando hay un incendio es bueno echarle un gran chorro de agua, por eso escribo esto como letras arrojadas al viento desde una urna transparente.

martes, 26 de agosto de 2014

Hoy es mi cumpleaños

No llego a este día ni como pensé ni como quería llegar cuando tenía 25 años. No me deprimo en los cumpleaños, pero en este día en particular estoy cansada y triste de estar estancada y no tener el valor o la decisión para hacer tantas cosas.
Quiero moverme y yo misma me voy deteniendo... Pero tb he avanzado en varias cosas. Me consuelo pensando que todo debe tener un tiempo (y aunque va pasando mucho tiempo para algunas cosas y aunque quizá debería apresurarme) tal vez este no sea mi tiempo. No lo había considerado hasta que una buena amiga me hizo pensar en eso.
Mejor concentrémonos en las cosas buenas y las aun mejores que están por venir.  Creo que me estoy haciendo vieja (no por la edad) sino porque desde hace varios años el balance del tiempo que va pasando me hace decir "este ha sido un año de aprendizaje". Bueno, nunca me cansaré de aprender, de soñar, de amar, de dejar que me amen... Nunca dejaré de querer celebrar mi cumpleaños con alegría y de manera sensacional. Pese a que este año no tenía muchas motivaciones he preparado una fiesta genial (hoy un lonche; el sábado una fiesta). Hay que vivir, ser feliz y concentrarse en lo bueno (y darse ánimos para cuando haya que enfrentar lo malo, lo "controvertido"). Pero hoy, hoy más que nunca, más que en todo el año, hay que festejar y ser feliz por lo bueno, por lo que se tiene en frente que te da alegría, por todo lo bueno, todo lo bueno...