En una jaula de cristal

Siempre he querido escribir un diario, pero con un afán voyeurista. A pesar de ser reservada creo que cuando hay un incendio es bueno echarle un gran chorro de agua, por eso escribo esto como letras arrojadas al viento desde una urna transparente.

lunes, 29 de enero de 2007

Embarazadísima!!!!!!


Quisiera estar embarazada, EMBARAZADÍSIMA, súper embarazada. Con 10, 15 kilos más. Con una barriga inmensa, que se vea de aquí hasta el cono norte. Ponerme politos pequeños por el calor y que se me vea toda la barriga al aire, y que todo el mundo me vea por la calle y se sonría o se asquee o se excite o lo que sea que la gente piensa cuando ve a una embarazada en la calle con una cintura perdida. Y quisiera tener también unas tetas descomunales llenas de tanta leche como para eliminar el hambre en el Perú.
Quisiera estar embarazada, embarazadísima, ir a una reunión y ver como desfilan los vasitos de baileys, de vodka con naranja y yo con mi barrigota viéndolos desfilar, alejándome de los fumadores. Quisiera ver la cara de mi novio cuando me vea como un elefante feliz, como una ballena rebosante, quisiera verlo ayudándome a pararme cuando la barriga no me deje. Quisiera estar recontra embarazada comprando roponcitos de bebe, dictando un taller o una clase, discutiendo con mi novio por el nombre del engreído, por los colegios religiosos, por el bautizo, por la dieta macrobiótica, por el año de lactancia. Entonces compraría esos libros de nombres y andaría diciéndole a todo el mundo: ¿Te gusta Cipriano? Significa paz ¿Te gusta, Hermenejilda? Significa amor para la humanidad. (Sería toda una madre...). Aprendería a tejer y compraría colomural rosado o celeste. Mandaría miles de invitaciones a mi baby shower y torturar a todas las amigas que me torturaron con esos ridículos juegos de bebes. Y me compraría el Cd de Barney y los DVS de “Pequeño Mozzart”. Y quisiera hacer el amor todas las noches y aprender nuevas poses que no me “hagan doler la barriga”. Decirle a mi novio: “tengo la hormonas revueltas, es el embarazo” cada vez que me irrite y me de ganas de empezar a romper platos. Quisiera olvidarme de las Jazmín, de las pastillitas del día siguiente, de los jebecitos biónicos y tener 8 meses y 30 días de embarazo y hacer planes de evacuación y preparar la mil y un rutas para llegar al hospital rápido y preparar mi maletita con mis piyamitas nuevas de elefante mientras le hago adiós a la lencería.
Quisiera estar embarazada, embarazadísima y feliz.

sábado, 13 de enero de 2007

Hay una cosa que no te he dicho de mi...


...soy terriblemente vengativa
solo quería que lo supieras
(por si acaso)

jueves, 11 de enero de 2007

Nuestros finales de novela (a ver si por lo menos llegamos a una brasilera)

Para Will:
"porque alguna vez tuvimos 16 años y porque los amores que matan nunca mueren"

Para el favorito de mi mamá:
"no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió "

Para el Sr. Borges:
"tú no eres la chica perfecta / la que ayer me conquistó / estás hecha de un metal que no tiene ya valor (mira como me rio... jajaja)"

Para el profe:
"aquella vez te di la última manzana y ya suelta a Manrique, grandote, que todo tiempo pasado no fue mejor"

Para el más charming y azul de la novela:
"muchos años después frente al pelotón de fusilamiento Sandra habría de recordar aquella noche remota en que conoció a un chico en un pueblo con mar una noche después de un concierto"

Para el chico del cuaderno rojo:
"siempre nos quedará la calle San Francisco"

Para mi novio:
"-¿hasta cuándo crees que podemos seguir en este ir y venir del carajo? -le preguntó.
Sandra tenía la respuesta preparada desde hacía siete años, tres meses y once días con sus noches // -toda la vida -dijo"

miércoles, 10 de enero de 2007

Nuestro inicios de novela (pero de las mexicanas)

Este es para los dos

"al anochecer / cuando llegaron a la frontera / Sandra se dio cuenta de que el dedo le seguía sangrando; ¿debió dar la vuelta y virar el coche?"

"¡yo enloquecí, oh extraño muchacho!, ...y nunca recuperé la cordura"

"las palabras fueron avispas y las calles como dunas cuando aún ME espero llegar"

"él amaba tres cosas en la vida: las canciones vespertinas, las canciones de la tarde y las canciones nocturnas"

"la verdadera ternura no se confunde con nada porque es silenciosa //fuimos un par de mudos"

domingo, 7 de enero de 2007

Te quiero bien


Hoy vi a mi queridísimo después de mucho tiempo y me dio mucho, muchísimo gusto. Me dio ganas de darle un abrazo grande, grandototote y muy fuerte pero me sentí muy corta. Y me dio ganas de darle un beso en la mejilla, un beso de esos que suenan y se te quedan pegados en el cachete, pero también me sentí corta. Mucha historia para hacer todo eso. Así que solo le di un abracito y un beso de verdad en la mejilla y lo saludé tranquilamente y me despedí de él sin murmuraciones. Y la verdad es que lo quiero mucho, lo quiero bien y de veras, cómo podría no querer a alguien tan niñito lindo, tan muñequito de torta, tan nada perverso como él (ja! nada perverso ahora, porque buenos conflictos me causaste o me cause yo por ti, querido).
De verdad, qué lindo poderte tenerte en el sillón de mi casa sentadito a mi lado después de tantos años, poder tomar juntos un vasito de gaseosa y jugar a que somos amigos y serlo en serio y contarnos las vidas y decirnos frasecitas bonitas. Ya ves que tal vez no sea muy imposible que tú y yo seamos amigos (AUN CREO QUE LA AMISTAD-SIN-COCHINADAS ENTRE LOS HOMBRES Y MUJERES ES POSIBLE), ya vez que tanto ir y venir tal vez hayan servido para algo.
Te quiero de verdad, querido lindo. Te quiero bien, en buena ley y espero que siempre nos volvamos a ver así como ahora y cada vez con un abrazo más fuerte y menos tonteras porque eres una de mis historias más bonitas y yo siempre voy a querer verte, siempre voy a tener un lugar para ti en mi vida, en mi corazón y en todo lo que escriba de aquí hasta que me muera (y eso, te lo juro, querido, es bastante decir para mí y mis sandradas).