En una jaula de cristal

Siempre he querido escribir un diario, pero con un afán voyeurista. A pesar de ser reservada creo que cuando hay un incendio es bueno echarle un gran chorro de agua, por eso escribo esto como letras arrojadas al viento desde una urna transparente.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Desde que te fuiste... soy muy feliz

Desde que te fuiste ha vuelto la armonía a este lugar.
Me levanto tranquila y contenta todos los días. Me siento libre y feliz. No tengo que pensar las cosas varias veces antes de decirlas ni preguntarme: eres tú o soy yo. Ahora todo fluye más fácilmente.
Desde que no estás todos alrededor se mueven con armonía, nadie habla de ti, supongo que te extrañan (lo justo; digo, es lo justo que te extrañen, no siempre todo era terrible), pero tampoco es como si hubieran perdido algo importante.
Desde que te fuiste hay cero conflictos, cero stress, cero caras largas, cero gastritis para mí.
Desde que no estás yo me siento "más mejor" y más contenta, y la verdad no me haces falta, todo lo he podido hacer bien sin ti, mejor de lo que pensaba (mucho mejor de lo que tú seguramente pensabas).
Desde que no estás siento incluso que puedo avanzar mejor y que me he acomodado muy bien con lo que tengo y todo ha sido exitoso y bueno. Ya no siento que alguien quiera ponerme una piedra en el camino, clavarme un cuchillo por la espalda o peor aún apuñalarme de frente en la cara. (No, no lo pensaba por paranóica, porque ahora que no estás no pienso que haya alguien que quiera hacer eso).
Todo esto me demuestra que algunas rupturas son buenas, que algunas personas no hacen buena pareja, buen equipo, buena química, que algunas personas son mejores estando separadas y que muchas otras sacan lo peor o lo más conflictivo de ellas mismas cuando están juntas. Algunas rupturas son buenas y yo estoy feliz sin ti. Y la verdad no te deseo ningún mal, alas y buen viento, que seas muy feliz, tanto como yo lo soy ahora. Y tengas mucha suerte, no tanta como la que tengo yo, sino tanta como te mereces (eso sí, en muy buena onda). Y como dicen los cobradores de combis: "que Dios te dé el de lo que tú me deseas", jejeje.

jueves, 17 de marzo de 2011

El tiempo de las señales

Llevo tiempo pensando en ti. Casi casi no puedo sacarte de mi mente. No voy a pedirte una señal. No voy a decirte que me digas una palabra, una palabrita o una palabreja. He aprendido que cuando las cosas no tiene razón de ser es mejor no pedirlas. Además yo ya tuve mi señal y ya tuve mi respuesta. Solo quiero que sepas que yo te he querido de verdad. Te he querido en serio y en buena onda. Te he querido y no puedo olvidarte. Era justo que tú si me olvides. Pero como yo lo profetizo todo: yo no puedo olvidarte. No ers que no pueda vivir sin ti. No es que no esté contenta con mi vida. No es que te ame. Pero no puedo olvidarte. "Hay algo que me hace volver". Pero el tiempo de las señales ya terminó para mí. Te quiero, petit prince. En realidad solo quisiera besarte una vez más, pero como yo soy tóxica y nociva, y como siento que contigo nada acaba y que el destino siempre me indica que quizá, tal vez, quizá, mi elección no fue la correcta, entonces es mejor que estés lejos de mi, porque estoy loca. El tiempo de las señales ya pasó. Cada uno tiene lo que merece y yo tengo esto, que fue lo que escogí no sé porque. Solo espero que seas feliz, "aunque no sea conmigo".

miércoles, 2 de marzo de 2011

Ayer

Todavía me gustas, siempre me vas a gustar...
Es curioso, contigo siempre encuentro tantas correspondencias, tantas casualidades.
Si tal vez... Si yo no hubiera sido tonta, si no hubiera tenido 19 años, si no hubiera estado presa de un "mal amor", si no hubiera sido tan prejuiciosa, si le hubiera hecho caso a lo que el destino me quería decir (o que aún me dice).
Si tal vez...
"Pero todo eso había que decirlo en su momento..."
"...solo que a veces es difícil precisar el momento de una cosa"
Lo cierto es que ahora es demasiado tarde..., pero no para recordarte, y para escribir que aún me gustas, siempre me vas a gustar.