En una jaula de cristal

Siempre he querido escribir un diario, pero con un afán voyeurista. A pesar de ser reservada creo que cuando hay un incendio es bueno echarle un gran chorro de agua, por eso escribo esto como letras arrojadas al viento desde una urna transparente.

lunes, 22 de mayo de 2017

Señor Hacker...

El otro día me di cuenta que estabas en mi computadora. El mouse se movió solo y los archivos del escritorio de mi computadora empezaron a tintinear. Vi que te dirigías a mis archivos en word. Me dio gusto, es bueno saber que alguien te lee, aunque sea de estas maneras raras y antiéticas. Luego, hace dos días vi que se habían instalado nuevos buscadores en mi escritorio. Los borré, pero hoy volvió a aparecer uno de ellos.
Solo quiero pedirte que por favor no borres nada, sobre todo mis fotos. Les tengo mucho aprecio a las fotografías, sobre todo a las antiguas. Tuve una pérdida terrible de información, información de chamba importante. No sé habrás sido tú, eso fue hace como un año. No soy egoísta, puedo compartir todo lo que tengo en mi máquina, pero borrarlo, ¿no te parece demasiado?
Ahora que sé que convivo contigo, pienso que me observas, que sabes que estoy cansada, que he pasado varias noches sin dormir, que tengo mucho trabajo. ¿Tú también trabajas? ¿Es tu trabajo ahora leer, observarme, aprehender cosas de mí?
No tengo cuentas bancarias, ni fotos desnuda, ni información de estado que pueda robar. Soy poco intersante, la verdad. No sé porque me habrás escogido. ¿Es el azar o es que has visto algo en mí que te seduce, que te perturba, que te intriga? Temo que pueda decepcionarte, soy como en aquel cuento: "una esfinge sin secreto", poco podrás coger de mí y todo lo que podrías hacerlo está expuesto. Escribo aquí hace casi 10 años, cuelgo cosa en la red cada tanto, así que todo está por allí. Poco podrás complementar sobre mí en mi máquina. Las cosas que no quiero que nadie veo las tengo en un usb en un cajón en casa, no guardo fotos de las que me averguenzo porque creo que la memoria se contruye, y yo construyo la mía con lo que me gusta y me siento cómoda.
Señor Hacker, espíame, pero no malogres la construcción de mi memoria: mis archivos de datos, mis fotos de bebé, las canciones que alguna vez me han escrito, los poemas que yo he escrito, la lista de invitados de mi boda, todo todo todo eso, solo me sirve a mí, pero puedo compartirlo contigo. Solo no lo pierdas en la nube, ah, y no te enamores de mí.

martes, 9 de mayo de 2017

Estoy pensando en ti. Quizá porque hemos estado hablando en los últimos días. Quizá (y en realidad más por eso) porque sé que estás triste por una pena de amor, y todo pena de amor me hace recordar a las penas que he tenido, y además me hace recordar que todas ellas pasan, pero claro, eso no lo puedes ver cuanto tienes una pena de amor.
Quisiera darte una respuesta inmediata. Una fórmula mágica para que pase el dolor del amor después del amor, pero no existe, cada uno busca su propia fórmula y cada uno no quiere dejar ir sus propios amores/dolores, porque "lo malo del después son los despojos". Y por eso a veces uno prefiere ser un despojo a enfrentar lo que queda del amor cuando termina, la reconstrucción del corazón y las rutinas... Todos nos corremos a eso, nadie quiere enfrentarlo. Siempre es mejor quedarse aunque sea con los dolores.
Quisiera decirte que es fácil soltar, dejar ir y que es más fácil aún racionalizar cuando algo acaba y por qué acaba, pero no lo es... lo único que uno quiere es buscar soluciones, regresar al amor (aunque sea al amor con dolor), así que uno no quiere pensar, uno no quiere ser objetivo, uno no quiere decir: "ok, ok, nadie se muere de amor". Lo que uno quiere es morirse con la persona que quiere, de viejito, no que se te parta el corazón en dos, no acostumbrarte a dormir solo, no tener que pasar por ese trance. Pero sabes qué... ese trance pasa. Es una mierda todo lo que está en medio, sí. No se puede escapar a eso. No se puede dormir dos meses y despertar curado de todo eso. El desapego duele, el final de una relación (que no es el final del amor) te saca la mugre, pero a veces no puedes hacer otra cosa que caminar hacia adelante.
Quisiera decirte que todo esto va a pasar mañana. Quisiera decirte que será fácil. Quisiera decirte que no estarás solo. Pero todo eso no sería verdad: no va a pasar mañana, te va a durar lo que tenga que durarte, lo único que puedes hacer es tratar de ser objetivo un minuto y hacer pequeñas cosas para que el trance pase más rápido. No, no va a ser fácil, va a ser una mierda, pero cuando alguien te deja o tú dejas a alguien o algo se rompe nunca es fácil, pero no queda otra que enfrentarlo. Y quisiera decirte que no estarás solo, pero la verdad es que rodeado o no de gente, estás solo. Nadie entiende tu dolor, nadie lo va entender, porque aunque lo hayan vivido no lo están pasando ahora e incluso si lo estuvieran no hay dos dolores iguales. Incluso yo que quiero entenderte, solo quiero decirte que te olvides de todo y que esto va a pasar, pero no quiero recordar cómo la pasé mientras pasaba. Solo puedes dejar entrar a quien tú quieras, hablar lo que necesites y no tener la voluntad de querer sentirte solo, nada más.
De lo único que puedes tener certeza es de que todo mejorará, tarde o temprano, quizá si le pones un poco de ganas será más tempra no de lo que crees.