En una jaula de cristal

Siempre he querido escribir un diario, pero con un afán voyeurista. A pesar de ser reservada creo que cuando hay un incendio es bueno echarle un gran chorro de agua, por eso escribo esto como letras arrojadas al viento desde una urna transparente.

jueves, 21 de mayo de 2009

He decidido ser fiel

"Siempre me ha costado ser fiel", lo dije así nomás sin anestesia ni nada un día en que mi novio y yo discutíamos y teníamos problemas. El solo dijo: "oh!". Yo tuve que explicarme. No es que haya sido infiel muchas veces, ni sistemáticamente ni con ventaja y alesivosía. Pero si me había costado: con el chico lindo al cual no puedo olvidar, con el amigo libidinoso, con el que me quería de verdad y parecía estar mucho más pendiente de mí que mi novio de ese entonces. Sí, me había costado. Alguna vez sucumbí no lo voy a negar y tampoco podría decir que me arrepiento... de esa vez, esa vez en la que te besé a escondidas menos borracha de lo que aparentaba en el baño de un bar (mismo canción de Sabina o de Fito ya no me acuerdo).
Y luego de decirlo así sin anestesia de ningún tipo me explique como debía... "es que contigo no me cuesta ser fiel", y de verdad no me costaba -en pasado- y tampoco me cuesta en el presente.
Mi amiga Top se ha reído de mi, no me cree, intenta convencerme de que algún día veré al vecinito guapo o al profesor de japonés o al jefe nuevo y por arte de magia me volverá a costa un poquito. Yo creo que no, le digo, y me pongo a escribir este post.Por lo menos puedo decir que he decidio ser fiel. Yo creo que la mayoría de las cosas en la vida son desiciones, hasta el amor. Todo el mundo se enamora, algunos muchas veces al día, pero deciden comprometerse en algo con alguien y al final es eso... deciden. Yo decido ser fiel entonces. Decido que no me volveré a poner en la boca del lobo, que si el nuevo compañero de trabajo me hace cosquillas entonces yo me mantendré a 10 metros. Que si el amigo de mi amiga me hace ojitos yo le enseñaré mi arito invisible de "mujer soltera ya no busca, no mira y no baila pegado". Si la ocasión hace al ladrón entonces yo decido "no hacer la ocasión".

martes, 5 de mayo de 2009

Dicen que me caso

Estabas borracho, te paraste y dijiste que era imposible que no lo creías. “Si ella se casa va a ser solo conmigo”, mientras te echabas encima de la mesa y todos se reían de ti. Dicen que volteaste a ver a Diego y le dijiste: “yo la amo, de veras, anda búscala y dile que la amo, que ni cagando se va a casar”, y que él te palmeó la espalda y te dijo: “cállate, huevón, estás borracho”. Y que tú te paraste de la mesa… “no estoy borracho, es verdad, esa huevona no se casa, carajo”.
Obvio todos empezaron a hablar de ti y de mí. Te carajearon muchísimo, que no te me vayas a acercar, que no me fastidies, que yo estaba bien, que era feliz y que “hablabas puras huevadas, que te has vuelto maricón, que ya no paras trago”. Luego antes de salir tambaleándote le dijiste a Diego que podías estar borracho pero que era verdad lo que habías dicho y que no te importaba que “se enteré san puta si quiere”.
Bueno, solo escribo para decirte que era un chisme, no voy a casarme (aunque a veces me gustaría para que voy a mentir). De todos modos, siempre es bueno saber lo que piensas, querido.