En una jaula de cristal

Siempre he querido escribir un diario, pero con un afán voyeurista. A pesar de ser reservada creo que cuando hay un incendio es bueno echarle un gran chorro de agua, por eso escribo esto como letras arrojadas al viento desde una urna transparente.

martes, 21 de noviembre de 2017

Noviembre 2017

Me siento un poco mal. Nuevamente tengo esa sensación de que pese a que intento hacer las cosas bien, lo mejor posible, las cosas no me responden... Siempre aparece algún problema, siempre la cago por algo o peor aún siempre las cosas se cagan sin que yo tenga la culpa o "más peor aún", superlativamente peor: sin darme cuenta de cómo las cago.
Hay cosas que me han quebrado, tengo que confesarlo. Me han quebrado y no puedo recuperar mi seguridad. Han dejado una versión de mí servil, necesitada, angustiosa, temerosa... No puedo más ser fuerte. No puedo más tener la seguridad de que conseguiré todo lo que quiero. Si nuevamente tengo que volver a empezar una vez más, una vez más no sé por donde hacerlo. Estoy desterrada, huérfana, herida, sola, incapaz... No sé cómo hacer que todo deje de afectarme, que todo deje de hacerme sentir dudosa de mí misma, deficiente, boba, impávida... Tengo miedo, tengo mucho miedo... Odio tener este hueco en el corazón, en el estómago, en la cabeza...
Escribir esto me calma un poco. Necesito estar tranquila. Necesito tener un poco de claridad. Necesito ser fuerte. No me voy a caer... y si pasara, y si me cayera, y si tuviera que volver a empezar, no me quedará otra que volver a hacerlo, RESISTIRÉ, ya lo he hecho antes. He empezado de nuevo y todo ha salido bien.

Lo que escribí en octubre 2017

Nunca he dejado de escribir ni un solo mes. Octubre ha sido la excepción en 11 años. Con lectores o sin ellos; con trampas o sin ellas; todos los meses escribo algo... En octubre de 2017 también escribí algo, pero no lo subí. En realidad, quise que quedara esta marca... Este vacío que representa todo el cambio que estoy viviendo. Casi casi como si dijera para mí: "quiero que se note que no escribí porque mi vida estaba revolucionada en este momento y quiero recordarlo". El cambio de casa, mi vida como organizadora de hogar, el trabajo, mis nuevas recetas de cocina, mi recién gusto aprendido por el orden y pulcritud, mi quehacer de regar plantas, vigilar que no se muera el cactuc, botar la basura... quería que quedaran aquí sin quedar... Por eso ahora, algo tarde, cuelgo mi octubre 2017, especial, porque es un escrito (realmente un escrito) como nunca había puesto. Y aunque sé que tengo solo 2 o 3 gatos que me leen, lo hago como siempre para mí, porque necesito escribir, porque necesito hablarme para poder entenderme...

Octubre 2017