En una jaula de cristal

Siempre he querido escribir un diario, pero con un afán voyeurista. A pesar de ser reservada creo que cuando hay un incendio es bueno echarle un gran chorro de agua, por eso escribo esto como letras arrojadas al viento desde una urna transparente.

domingo, 6 de marzo de 2016

Break up

Susana se ha separado. Lo sé por una foto que ha aparecido en mi timeline de Facebook. Aparece ella en un fin de semana romántico con un chico joven y guapo; ambos, felices, miran hacia el atardecer.

Susana tuvo un solo novio toda la vida: Alberto. Lo conoció en la universidad. Fue muy gracioso enterarme de que eran novios. Yo conocía al chico, había estudiado en nuestro colegio pero era tres promociones más grande. Estoy segura que Susana no lo conocía en el colegio porque ella no hablaba con nadie o mejor dicho hablaba muy poco y no era amiguera, menos con los chicos mayores. Luego, bien Facebook también que Susana era novia de este chico. Me pareció un hecho simpático. Susana era buena gente, nunca nos llevamos demasiado bien, pero era buena gente, lo que se dice una chica de su casa. De cuando en cuando aparecía en mi timeline fotos de Susana y el novio, luego esposo, viajaban mucho, salían bastante, se les veía lindos. Un día, varios años después, volví a ver una foto de ella celebrando con un grupo de amigas, había ascendido en el trabajo (siempre fue muy inteligente). Me llamó la atención y estuve viendo su Face, casi ya no salían fotos con su esposo, pensé que quizá estarían en lugares del mundo diferentes, por trabajo, por estudios. Creo que me puse a stalkearla un poco y pensé: “No creo que se haya separado”. Ahora aparece la foto de Susana sonriendo al lado de este chico nuevo. Pienso todas las cosas que pueden pasar en la vida para que te separes de alguien, luego de haberlo querido tanto, de haber vivido tantas cosas con él. Pienso que alguna vez cuando veían sus fotos decía para mis adentros que a mí también me hubiera gustado ser como Susana y haber tenido un solo novio toda la vida, con el que hayamos crecido juntos y aprendido y vivido todas las etapas. Me dio verdadera pena por Susana, por el amor cuando se acaba, por lo difícil que debe ser reconstruirse luego de tanto. Me dio pena por todas los motivos que pueden llevarte a terminar una relación o por lo difícil que debe ser que alguien te deje. Una vez, un chico con el que estaba me dijo que el empezaba con mucha viada sus relaciones y que luego, sentía que era algo así como si se le hubiera gastado la gasolina. ¿Qué cosas tienen que pasar para que se te acabe la gasolina y qué cosas para que no? Yo no tengo tanto miedo de casarme, de sacar mis cosas de mi casa y llevarlas a la casa de alguien más, de aprender a cocinar, de administrar mi dinero más ordenadamente, tengo miedo de todas esas razones desconocidas que pueden llevarte al vacío. Siempre pienso que tengo a mi favor y como soporte todos los años que mi chico y yo tenemos juntos, todo el fuego, toda la calma, todo el compañerismo, todo el redescubrimiento continuo, todos los valores comunes, todo el amor de nuestra familia, pero también tenemos por delante todo un camino desconocido, en el que habrán baches, en el que seguro a veces se nos irá gastando la gasolina y a veces tengo miedo, miedo de que me pase lo que a Susana, que tenía una historia con su novio parecida a la mía, de mucho tiempo, de mucho amor, de mucho compartir, y entonces solo puedo pensar que yo he entregado mi corazón hace muchos años y que no me imagino dándoselo a nadie más y pienso que todo va a estar bien.