En una jaula de cristal

Siempre he querido escribir un diario, pero con un afán voyeurista. A pesar de ser reservada creo que cuando hay un incendio es bueno echarle un gran chorro de agua, por eso escribo esto como letras arrojadas al viento desde una urna transparente.

domingo, 26 de febrero de 2023

Recuento 2023

 Estamos en 2023. Ha pasado mucho tiempo desde que he escrito aquí. Quiero hacer un recuento de hechos desordenados pero sustanciosos:

- Febrero 2023: Regresamos del extranjero y no nos volvimos a poner mascarillas. Éramos de los pocos que aún las usaban. En resumen: ya no usamos traje de astronauta, casco, mascarilla, botellita de alchol...

- 2022 (meses varios / el último contagio fue en diciembre): Nos dio el Covid dos veces (hasta creo que puedo decir con seguridad que contagié a mis papás). No hubo tragedia felizmente, pero fueron días difíciles.

-2022: Cumplimos 15 años de enamorados, lo celebramos comiendo un salchipapa y un caldo de gallina de enfrente de la casa.

-No recuerdo cuándo (hace dos años, el año que inició la pandemia) mi papá enfermó. Todo se volvió un ocho. He pasado los últimos años entre la casa de mis padres y la mía. A veces cuando estoy aquí, en mi casa, pienso en cómo estarán allá. A veces, cuando duermo allá, pienso en que debería estar aquí.

La vida, la vida, la vida, se termina imponiendo. Hay vida a mi alrededor y quiero vivir. 

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