En una jaula de cristal

Siempre he querido escribir un diario, pero con un afán voyeurista. A pesar de ser reservada creo que cuando hay un incendio es bueno echarle un gran chorro de agua, por eso escribo esto como letras arrojadas al viento desde una urna transparente.

viernes, 30 de abril de 2010

Un teléfono ardiendo en la cabina...


LA SEMANA PASADA

- Te llamé a tu casa, pero me respondió tu papá y colgué.
- Jajaja, como si tuvieramos 15 años...
- Es que no quería causarle ningún disgusto a tu papá.

HACE UNOS MINUTOS

-Vamos a hacer una cosita, yo quiero llamarte, así que voy a timbrar el teléfono una vez, y luego tu respondes, ¿ya?

(Como si fuéramos amantes, pienso).

-No, mejor hablamos en la noche. (Pienso: ¿Cómo puede ser que no se le ocurra hacer el esfuerzo de cargar su celu o meter dos que tres moneditas al teléfono público y llamarme al celular? Hombres...)

(Quiero decirle: Oye, huevonazo, pero carga tu teléfono y llamame al celu, pero me aguanto la pelea).

-Qué te vaya bien en tu trabajo, le digo y cuelgo.

2 Comentarios:

A la/s 30/4/10 12:46 p.m., Anonymous Anónimo dijo...

Mffffff o.o

 
A la/s 1/5/10 11:48 a.m., Blogger Sandra Texeira dijo...

ay es que me da tanta cólera...

 

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