Conciencia
Creo que la edad me ha dado conciencia. Ahora soy una mujer que camina con un pepegrillo invisible sobre el hombro que me susurra todo el tiempo, y me siento mal si actuo mal, y me duele si hago doler, y pienso en el dolor de las personas, en el otro, en las marcas, en los errores, en las cosas y en las consecuencias.
Ahora me siento mal si actuo mal. Ya no soy la chica de 20 años que se cobraba las cosas con venganzas invisible. Que podía pelearse contigo y consolarse con cualquiera. Ya no soy la misma chica que quería devolverte los daños con balas invisibles que nunca te tocaban. Ahora, a los 30s, a mi tb me duelen esos daños. A mi tb me hace mal: no ser una mujer honesta, no ser coherente con lo que digo o he dicho alguna vez. Debe ser porque ahora ya no tengo 20 años (ni un novio bobo, bueno, sí, pero de otro estilo) y ya no estoy para hacer tonterías, más que ya no estar para eso es que ya no tengo ganas de hacerlas, ya no quiero -creo que no puedo y la verdad tampoco quiero- ser esa muchacha de 20 años que era libre y desordenada e iba por la vida coleccionando experiencias para aprender de las cosas. Y al final, tampoco aprendí mucho de nada, salvo que en la vida todo regresa, que el karma sí existe y que es cierto eso de que uno no debe hacerle al otro lo que no quiere que le hagan no solo pq después te regresa (que de verdad regresa y esa es una buena razón), sino también porque hay cosas que están mal, que duelen y uno no tiene pq andar haciéndole heridas a la gente (así sean invisibles), además porque cuando llegas a los 30s y te aparece ese pepegrillo invisible a ti tb empiezan a dolerte las cosas y a veces te duelen más que las balas que lanzas.
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