Tengo un nuevo amor

Me reafirmo no me gustan los chicos malos. Me reafirmo no le cargaría el maletín al Dr. House. Me vuelvo a reafirmar HOUSE no es la mejor serie sobre la faz de la tierra. Todos lo saben: “Mi nombre es Sandra Texeira y soy serie adicta”. Amo mi televisor más que a ningún hombre en el mundo, puedo rechazar el más rico y excitante día de cama si está en juego perderme un capítulo de mi serie favorita, vivo en ansiedad mientras no sé cual será el destino de los doctores de House, o si no sé cual es el nuevo fantasma que persigue a Jennifer Love-Hewitt o si no sé cuál es la próximo top model. Amo la televisión más que a mis horas de sueño, más que a mi creatividad, más que a mi trabajo, solo mi DVD y las temporadas de mis series favoritas son el perfecto amante que puede hacer que engañe a mi pantalla plana plasma.
Te amo Tv, te amo, cariño. No me da miedo decírtelo, te amo. Contigo he pasado las mejores noches de mi vida y he tenido los despertares más ricos. Tú eres la única amante fiel. Por ti yo puedo decir que amo a un ente femenino con placer, mi querida plasma.
Y ahora tengo un nuevo amor.
No, no es verdad, no me gustan los chicos malos tanto como yo creía.
Como le soy fiel a Warner Channel y mi plato de segunda mesa siempre será Sony y solo por Los Simpsons veo Fox, nunca había visto a mis dos cirujanos favoritos. Pero desde que Christian y Sean entraron en mi vida no tengo ojos para nada ni nadie más. Y fue una noche, en un canal local, a una hora imprevista, que los vi por primera vez y me enamoré de ellos locamente. No, el Dr. House no es ni el más malo ni el mejor artista ni el hombre más malditamente sexy del mundo (pero si el más seductoramente inteligente), lo son Christian y Sean, ese binomio perfecto.
Y lo mejor de Lima, lo más excitante de vivir acá es que estamos en el paraíso de la piratería y que he podido comprar todas las temporadas posibles y cada noche como una esposa fiel me siento a ver en mi plasma a mis doctores.
Dicen que el amor llega cuando menos lo buscas… Pero nunca podría enamorarme de Christian Troy. Es totalmente anti, es un anti total. Aunque debe ser rico un quickly con él, eso sí, pero tendría que ser con un preservativo biónico. No, pues, no, Onira, me equivoqué no me gustan tanto los chicos malos. No, Fer, querida, no me gustan los malos tan malos. Creo que a ti tampoco te gustaría Christian Troy. A nosotros nos gusta House porque es simpatiquito, inteligente y malito, pero ChrisT es MALO con mayúscula, es anti, pues querida, anti total. Pero los doctorcitos juntos hacen la pareja perfecta, son ese chocolate que sabes que te provocará acidez en la mañana pero tienes que devorarlo con placer culposo aunque a medio día te estés quejando de la gastritis.
Gracias, querida plasma, eres la única que siempre me haces feliz.