Lima o el largo camino de la llovizna azul
(Fondo musical “Me cuesta tanto olvidarte” en la fina vocecilla de Ana Torroja)
Regresar a Lima toma pocas horas (no tantas como llegar a Portugal) pero irse de Lima te toma toda una vida. Siempre me voy y siempre digo que no regresaré y que me quedaré más tiempo comiendo Mc Donalds, pero hay algo que me obliga a volver. Regreso a Lima y siento como esa lluviecita tonta me moja el anorak y el cabello y no es porque se haya celebrado el cuchucientos veinte mil aniversario de la independencia o porque siempre beba pisco sour, sino porque no puedo irme. Aunque de aquí a un mes me canse y haga mis maletas y me vaya de nuevo y siempre viva entre aquí y allá y un paso más al norte.
Regreso a Lima, y de nuevo me mojo el pantalón en los charcos de agua que se forman por la lluvia y de nuevo reniego por las calles mal construidas y porque si no usas botas irremediablemente en Lima siempre te mojarás la vasta del pantalón hasta el final de tus días. Y luego me contento comiendo chicles de huevito en cualquier bodega, caminando por el centro, viendo a los policías queriendo sacar cutras para ganar su “grati” y respiro el aire sucio y la nariz se me tupe por la humedad y me digo una vez más que Lima ha sido mi asesino y yo siempre regresaré a este maldito lugar del crimen.
Regresar a Lima toma pocas horas (no tantas como llegar a Portugal) pero irse de Lima te toma toda una vida. Siempre me voy y siempre digo que no regresaré y que me quedaré más tiempo comiendo Mc Donalds, pero hay algo que me obliga a volver. Regreso a Lima y siento como esa lluviecita tonta me moja el anorak y el cabello y no es porque se haya celebrado el cuchucientos veinte mil aniversario de la independencia o porque siempre beba pisco sour, sino porque no puedo irme. Aunque de aquí a un mes me canse y haga mis maletas y me vaya de nuevo y siempre viva entre aquí y allá y un paso más al norte.
Regreso a Lima, y de nuevo me mojo el pantalón en los charcos de agua que se forman por la lluvia y de nuevo reniego por las calles mal construidas y porque si no usas botas irremediablemente en Lima siempre te mojarás la vasta del pantalón hasta el final de tus días. Y luego me contento comiendo chicles de huevito en cualquier bodega, caminando por el centro, viendo a los policías queriendo sacar cutras para ganar su “grati” y respiro el aire sucio y la nariz se me tupe por la humedad y me digo una vez más que Lima ha sido mi asesino y yo siempre regresaré a este maldito lugar del crimen.
12 Comentarios:
Li-ma-es-la-voz.
!D
Lima es muchas voces, dear Bomber
que te puedo decir sobre este tema Sandra. Hace poco hablábamos sobre lo paranoicos que nos tiene Lima a todos. El miedo a vivir aquí, el miedo a que te roben todo el tiempo, el miedo a que los policias te cobren su grati, el miedo...el miedo.
Lima es una ciudad que nos cobija pero a la vez nos condena.
Finalmente somos la generación de los ochenta que fue parte de un conflicto armado por años, ninguno de nosotros podrá dejarse de sentir intranquilo ante un posible apagón, ante las noches de "toque DE QUEDA". Pero nosotros tan solo eramos niños o adolescentes jugando en medio de fiestas maravillosas de "toque a toque", mientras el país se derrumbaba en una guerra interna.
E.
lo que pasa es que Lima folla con todos los limeños... tssss! oye despues de tiempo siento deseos de verte!
Ponerse rudo y verás que fé y montaña juntas vendrán a ti.
Por supuesto todo es ficción chica... besho..abasho
dime keridaa muy kerida mia...
que hace uno cuando la dejan..
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Probando, probando, unodostres, probando...
!D
No podemos olvidar lo inebitablemente amado aunque parezca absurdo. Además, no neguemos que es por causa de no querer renunciar. "Y volvió el hombre al mismo lugar de siempre donde todos lo acusaban de ser un dulce tirano"
Esto me recuerda a Buenos Aires, y su espesa cortina de smog por las mañanas, la humedad de las que todos los porteños nos quejamos, el calor soporífero del que me lamentaré en el verano, los ladrones, los politicos corruptos, el tránsito...y su hermosa cultura,el tango, sus artistas callejeros, sus noches duras, su gente bonita...
en fin...
Es mi Buenos Aires querido...
Ah Lima... Lima...
tiene su gris y húmedo encanto, no? Siempre el lugar donde una creció tendrá algo que nunca otro lugar podrá tener. Lima es horrible, pero la extraño.
Saludos.
Manya, no se como llegue a este blog, pero me gusto mucho este post sobre lima!
es cierto lima tiene un encanto embrujador q siempre nos atrae a ella a pesar q queramos huir siempre regresarás a la lima gris.
besoss
"ana torreja" debe ser, te juro que le tiraría una piedra si la veo cerca, así como al que cantaba esa cancioncita brasileña:
"aquella hoja que pasa/por las calles soy yo/aquel barco que va / mar adentro soy yo.../ buscándote a ti..."
Pucha, encima de que cada calle a uno le recuerda algo, pasa una combi con el radio a todo volumen y te suelta esa canción... no hay derecho. Al menos no hoy, que uno anda tan susceptible.
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal