Fuego
Una vez besé a una mujer. Me gustaba porque era andrógina, rara, diferente. Se parecía a Shane de "The L word". Se vestía como si prefiriera ir desnuda. Llevaba el cabello raspándole la oreja. No la conocía mucho pero cuando hablaba con ella nos mirábamos como escudriñándonos, como urgando debajo de nuestras casacas.
Y ese día llegué a una fiesta, una fiesta monse, de gente monse, con la furia encima porque mi tormento me había atormentado más que nunca y para variar pendíamos de un hilo; y llega ella, me recibe me sirve un trago fuerte, luego yo le sirvo otro, luego ella me mira, bromea, se acurruca, yo recuerdo que "odio a los hombres", que "ese desgraciado me ha estado fregando", que "siempre me patea el corazón" y la miro, con su ropa ancha, con ojos a medio fuego, con su cinturita chica, con sus pestañazas, con su manera natural de coquetearme y escucho cuando me dice: "vamos a fuera" y salgo con ella y empezamos a besarnos. No sé cómo, no sé porque y "no es tan diferente besar a un hombre que a una mujer", y "si lo sabe hacer es rico" y que se jodan todos los hombres del mundo y vale, bien y cada que te veo siempre me acuerdo de esa noche de copas, esa noche loca...
Y siempre me he puesto a pensar: ¿qué habría dicho mi "tormento" Porque debe ser bien jodido que te engañen con un hombre; pero debe ser peor que lo hagan con una buena mujer.
4 Comentarios:
Uhhh, yo de tu tormento, FELIZ, flaquita, no te imaginas.
Me las llevaba a contarles cuentos.
!D
Vaya experiencia...creo que tan intensa e interesante como tú que escribes esas líneas,
y yo por aquí todavía solito y sin dstinatario para lo que escribo...
creo que sería muy bueno conocerte...
Bexitoxxx...:)
Mmmmm, interesante llego a Lima en dos semanas.
Saludos
S.
Mmmmmmmmm...te espero...???
jc7ampuero@hotmail.com
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal