Una mujer cliché

Era toda una mujer cliché hace dos días, parada en un lugarcito céntrico esperando que ese chico que tanto me gusta viniera a recogerme para ir al cine. ¿Qué hace una mujer linda, bien vestida y con una carterita pequeña dando vueltas y vueltas en una esquina? Nada... comprarse un cigarro y seguir dando vueltas y vueltas y completar el cliché de la mujer "en espera". Y esperar y esperar -aunque sean solo cinco minutos- puede ser muy difícil a veces. Esperar y esperar puede darte ganas de dar la vuelta y regresar por donde viniste.
Así que hace dos días terminé siendo de esas mujercitas de las que siempre me burlo. Qué lata! Qué lataza! Aunque todo cambiara solo por un momento cuando llegaste me subiste a tu carro nuevo, me compraste una canchota, unos chocolates y me pusiste la mano detrás de la espalda al entrar a la sala de cine como si fueras mi hombre aunque sea por esos cinco minutos y yo me haya regresado a mi casa sabiendo que aunque tenga que esperarte un rato valdrá la pena si la próxima vez me animo a no voltear la cara y dejar que el besito que siempre me has dado en la mejilla muy correctamente se corra hacia mi lunar más oscuro. Pero nada de eso me quita las ganas -y la verguenza- de sentirme una mujer tan cliché ahora y tal vez hasta mañana, aunque todo haya ocurrido hace dos dias y ya estemos casi lunes.