En una jaula de cristal

Siempre he querido escribir un diario, pero con un afán voyeurista. A pesar de ser reservada creo que cuando hay un incendio es bueno echarle un gran chorro de agua, por eso escribo esto como letras arrojadas al viento desde una urna transparente.

jueves, 4 de octubre de 2018

Las pocas ganas de mejorar

Me indigna mucho que la gente persista en el mismo error y no tenga ganas de mejorar. Eso es horrible y estúpido. La única explicación que puedo darle a que alguien repita su mismo error mil veces pese a que se lo hayan hecho ver es la indiferencia. “Como me cago en mis errores voy a seguir haciendo lo mismo, porque yo creo que está bien” o “No me interesa lo que tengas qué decir sobre mis errores, por eso ni te escucho o si te escucho, luego se me olvida, porque no me interesa demasiado enmendarme”. Estoy viendo esto ahora en un tema de trabajo, pero da igual, se aplica a todas las personas en todos los campos de la vida”. Como realmente me llega este tipo de gente, diré como los españoles: “que se vayan a dar por culo”.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal