En una jaula de cristal

Siempre he querido escribir un diario, pero con un afán voyeurista. A pesar de ser reservada creo que cuando hay un incendio es bueno echarle un gran chorro de agua, por eso escribo esto como letras arrojadas al viento desde una urna transparente.

domingo, 3 de septiembre de 2006

Un insomnio de gritos

Hace días no puedo dormir. En realidad es algo que me ha pasado siempre por temporadas. Nunca se lo he comentado a nadie porque las razones de mi desvelo son tan tontas que tengo miedo de que alguien crea que estoy loca. Y la verdad es que ya me estoy preocupando, porque cuando te das cuenta que has pasado más de 5 noches sin dormir porque te la pasas pensando, ¿qué ocurre mientras duermo? te sientes francamente desquiciada. No saben la impotencia que da cuando a las 4 de la madrugada, lo único que puedes hacer es girar de izquierda a derecha en la cama, poniéndote a pensar cuánto falta para que llegue una hora decente para poder despertarse o lo que es peor, no puedes dejar de pensar cómo te recibirá el día que ya ha comenzado cuando despiertes, qué comerás en el desayuno o qué capitulo darán en tu serie favorita.
Antes, esto sólo me ocurría cuando al día siguiente iba a pasar algo especial, lo cual era terrible porque no hay nada más feo que llegar muerta de sueño a sustentar tu tesis o presentarte en la casa de tu futura suegra (el día que la vas conocer) con unas ojeras de dos metros. Todo esto que acabo de confesar es recontra jodido pero hay algo que sin duda es mucho más demoledor: tener que pasar por esta tortura china todas las noches.

2 Comentarios:

A la/s 3/9/06 2:05 a.m., Blogger Sandra Texeira dijo...

A ver si hoy día puedo dormir y luego de haber escrito esto se termina el pinche insomnio.

 
A la/s 5/9/06 12:06 p.m., Anonymous Anónimo dijo...

¡Ay! ¡Qué bueno que ya encontraron "El grito", es uno de mis cuadros favoritos!

 

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