En una jaula de cristal

Siempre he querido escribir un diario, pero con un afán voyeurista. A pesar de ser reservada creo que cuando hay un incendio es bueno echarle un gran chorro de agua, por eso escribo esto como letras arrojadas al viento desde una urna transparente.

sábado, 15 de septiembre de 2007

Moscar de bar


Somos especiales
como mazorcas verdes

martes, 11 de septiembre de 2007

Una nueva víctima



Cuando me gusta un chico, cuando se empieza a convertir en un prospecto de algo más que un chico cualquiera, cuando empiezo a imaginarme maripositas y viajes y noches y desayunos con él, emprendo las siguientes acciones:

1. Me compro sus CD’s favoritos, los escucho, me aprendo las canciones y los pongo en mi casa. Soy como Julia -en "Un regalo para Julia"- siempre les invito un disco a los que me van a visitar. Los siento en mi mesa, les hago un café, unos sanguchitos donde no faltan los champiñones y les pregunto que quieren oir y de pronto los sorprendo con sus discos favoritos. Ya luego les invito mi música ridícula y melosa. (Así he adoptado grandes cantantes y grupos que ahora forman parte de mi discografía personal y que llegaron un día -con un hombre que se fue- para quedarse).

2. Les hablo de mi familia. Son miles y muy latosos y muy lindos y todos se reúnen en Lima en la casa de playa que era del abuelo portugués. Y le digo: si te los presento todos te harán muchas preguntas que empezarán en tu curriculum, pasarán por tu color favorito y terminarán en tu gusto por los niños. Entonces le pregunto por su madre (bajo ningún motivo razón o circunstancia me vuelvo a enrollar con un tipo con “mamitis”). Si habla bien de ella se anotó un punto (“un hombre que quiere a su madre no puede ser malo” –dice mi madre). Si se lleva mal con los padres lo pongo en observación (a menos que tenga una buena razón como: mis padres no me dejaron ser baterista y me obligaron a ser traductor y ahora viajo por el mundo ganando miles de dólares pero no he vuelto a tocar la batería). Le pregunto por su familia –no hay mejor manera de conocer los traumas- y veo si deja propina (jamás se puede confiar en un hombre que no deja propina pq te dejará igual sin pedir perdón ni permiso ni decir thank you).

3. Cuando ya lo conozco bien y ya estoy decidida a que sea algo más que un tipo de por alli, entonces lo llevo a mi casa, no solo a recogerme sino que lo llevo a mi casa. Veo si juega con el perro, si deja que lo babée mi sobrino, si no se confunde entre Lula y yo (allí se anoto 5 puntazossss!!!) y si escucha atentamente las historias del abuelo. Si lo hace ya casi me enamoré. Mi segundo termómetro son mis amigos, lo llevo a un "domingo de películas" con ellos. (Nunca me han fallado mis amigos, si me dicen que un tipo no va, por más que yo me empeñe en hacerles creer que se equivocan a la larga los pinches cabrones gueys siempre terminan teniendo razón). Si el tipo no se asusta se anotó 3 puntos. Si no es homofóbico otros 3 (nunca pero nunca de los nuncas saldría con un tipo homofóbico). Si puede ver la película francesa (siempre son películas francesas con un tipo que puede ser algo más que solo un tipo cualquiera y empezar a tener nombre) y no se asusta con la película, no se pone muy lanza y se ríe de las bromas de mi gente entonces ya casi casi estoy con un pie en el altar.

4. Le pregunto si llora (no confío en los hombres que le tiene miedo al llanto). Si me dice que si o a veces o he llorado alguna vez, se anotó un punto. Si me dice cómo crees los machos no lloran lo pongo en observación. Si empieza a llorar allí mismo invento una llamada y me voy. No soporto a los sentimentalones in extremis.

5. Le pregunto por la ex y si lo han dejado alguna vez. Si no habla de su pasado juro que esta vez si trataré de dejarlo por más que remueva mi malsana curiosidad. No confío en un hombre que no habla de su pasado, no tiene que contarme todo ni siquiera abrir la piedra que todos los hombres tienen por corazón sino decirme dos que tres datos que me sirvan para hacer un escaneado básico de su seductora persona. Si habla mal de la ex (a no ser que tenga una muy buena razón como “me cocinó el conejito”) lo pongo en observación con un pie afuera de la puerta. No se puede confiar en un hombre que habla mal de la ex porque sino hablará mal de mi también cuando le haga una sandrada. Más bien si me cuenta que lo han dejado alguna vez se anoto un punto por ser sincero y porque las mujeres cuando no somos perfectas somos medio tontas y dejamos a buenos hombres (porque a algunas nos gustan los malos), pero si lo han dejado siempre no va… neexxxtttt!!! Y si no lo han dejado nunca, no va (alguien a quien nunca lo han dejado puede romper muy fácil y a la mala un corazón). Si no ha tenido una relación importante y tiene como 30 años no va, esta esperando embarazar a alguien para sentar cabeza (más que fijo, dears, más que fijo). Y si me dice que su ex es su mejor amiga, lo pongo en observación porque no me gustan los “buenos perdedores”, los que se quedan con el premio consuelo de una amistad que no te compone la nostalgia.

6. Le pregunto si cree en la amistad entre hombres y mujeres y de acuerdo a su respuesta lo evaluo. Y si me hace la repregunta miento y le digo que sí, que hombres y mujeres podemos ser amigos y que yo no creo eso de que todos tus amigos quieren tirarte.

7. Cumplo la promesa que hice en el blog y le digo: soy un desastre, soy celosa, terriblemente celosa, neurótica, con un nivel de ansiedad casi diabético, soy una maldita romántica, ridículamente detallista, medio lady blue, puedo llamarte 15 veces al día si me da la chiripiolca y no parar hasta que me contestes, no me pruebes porque puedo pararme delante de tu carro para no dejarte ir si quiero que me escuches. Si depués de eso te animas, bien, que guerra avisada no mata gente ni rompe corazones. (Por cierto, la última y única vez que he aplicado mi nada de pantalla full sinceridad de lujo Sandra 2007 recibí una respuesta lindísima: “Si -según tú- eres un desastre. Eres un desastre que quiero conocer" ¿Quién dice que uno no gana algo siendo sincero?).

8. Y ya como broche de oro, le digo http://en-una-jaula-de-cristal.blogspot.com/ si después de leerme no se asusta he encontrado al hombre perfecto!!!!!



ESTO ES LO QUE QUIERO PARA MI
POR FAVOR NO LO ARRUINES, SI?????

I’M YOUR MAN
(Leonard Cohen)
((y cuando sepa colgar música se las pongo))


If you want a lover
I'll do anything you ask me to
And if you want another kind of love
I'll wear a mask for you
If you want a partner
Take my hand
Or if you want to strike me down in anger
Here I stand
I'm your man

If you want a boxer
I will step into the ring for you
And if you want a doctor
I'll examine every inch of you
If you want a driver
Climb inside
Or if you want to take me for a ride
You know you can
I'm your man

Ah, the moon's too bright
The chain's too tight
The beast won't go to sleep
I've been running through these promises to you
That I made and I could not keep
Ah but a man never got a woman back
Not by begging on his knees
Or I'd crawl to you baby
And I'd fall at your feet
And I'd howl at your beauty
Like a dog in heat
And I'd claw at your heart
And I'd tear at your sheet
I'd say please, please
I'm your man

And if you've got to sleep
A moment on the road
I will steer for you
And if you want to work the street alone
I'll disappear for you
If you want a father for your child
Or only want to walk with me a while
Across the sand
I'm your man

If you want a lover
I'll do anything you ask me to
And if you want another kind of love
I'll wear a mask for you

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Todavía me pegas


Todavía me pegas. No de pegar así con ojos morados y brazos quebrados, pero todavía me pegas, así como un sinónimo lejano de llegar. Pero ya no te quiero, así con ojos lividinosos de perro del hortelano que quiere comerte y no dejar que nadie más te coma. Qué te coma quien te aguante, precioso!!!! (aunque yo me muera de celos).

Todavía me pegas, me perturbas, me das con la punta del zapato, pero yo de ese barco ya me bajé. A ese dulce infierno masoca que compartimos juntos no regreso así me digan que se me pega la pierna y nunca me quedaré coja.

Todavía me pegas, no te voy a mentir. Pero ya no hay fuego, bebé. Ya la magia se nos perdió hace tiempo. Ya las sábanas son de la Antártida. Ya solo te quiero con amor, sí. De repente ahora si -de unas vez por todas- amor del bueno, de perrito guardíán, de mascota, de ángel de la guarda, de mejor amigo por los siglos de los siglos y amén. Te quiero y me gustas. (Me gustas, maldito, desde la primera vez que te vi). Pero esas 20 mil leguas de atrocidades tan nuestras no las vuelvo a pasar ni aunque eso me asegure la felicidad completa de por vida y con cajón doble incluido. Ya no te amo -no he podido responderme desde hace cuanto-pero quizá por eso te reservo algo mejor que el amor: esta nostalgia, estos recuerdos, y también: esas putas madres, esas noches, esos viajes, esas mordidas, esos arcaismos horribles y cursis que nos decíamos y que ya nunca nos diremos (qué ridículos son los que se quieren!!!) Quizá por eso te amo sin ninguna cochinada, con incestuoso amor de buena amiga, con sentido de pertenencia trastocado ¿Quién carajo dice que las cosas se mueren, solo se dan vueltas? Y yo le he dado la vuelta a esto después de mucho tiempo. Todavía me pegas, me perturbas, me molestas, me jodes, me haces sonreir, me provocas ternura, cariño, cara de cachorrito idiota, pena (cuando es necesario), nostalgia (de rato en rato), pero gracias al diablo ya me bajé de ese barco.